La densidad relativa, en moneda antigua es algo que por sí sola NO VALE PARA NADA.
Y tras este exabrupto "herético" me explicaré:
Si solo existiesen dos metales en el planeta tierra; el cobre y la plata, este sistema sería maravillosamente infalible. Tan solo con medir la densidad relativa sabríamos de forma exacta la composición de una moneda y su fino.
Pero:
1.- No solo existen dos metales; existen "demasiados", aunque a efectos prácticos en la edad antigua solo eran conocidos y empleados el Oro, la plata, el cobre, el hierro, el plomo, el estaño, el mercurio, el cinc y quizá me deje alguno en el tintero...
2.- La plata aunque puede aparecer pura, normalmente aparece asociada al plomo, al cobre; y a veces como subproducto del refinado del oro.
En el caso del plomo argentífero, la plata se obtenía por copelación, es decir, básicamente se cogía un crisol y en él se iba fundiendo mineral, retirando el plomo (con un punto más bajo de fusión) hasta que quedaba solo la plata.
¿Pegas?
Pues que este sistema tenía unas limitaciones prácticas que impedían la obtención de plata pura, esta se lograba con impurezas apreciables de plomo, si luego se añadía cobre para rebajar el contenido metálico de la moneda, tenemos una composición como mínimo trimetálica...
Y aquí está la madre del cordero, desde el momento en que en la aleación intervienen más de dos metales, la densidad relativa, tan querida por algún que otro fundamentalista numismático... ¿para qué nos sirve?
En definitiva, en términos matemáticos tenemos más incógnitas que ecuaciones por lo que no podemos despejar la "X"...
Este sistema es muy eficaz con las monedas del siglo XIX y XX, si la densidad relativa difiere de la densidad relativa esperada, estamos ante una moneda falsa (ya sea falsificación de época o actual), pero ante una moneda de la que desconocemos su composición exacta, no nos permite deducirla...
Si esto es cierto siempre, máxime en nuestro caso que solo contamos con medios "de andar por casa" (básculas no lo bastante precisas, líquidos no lo bastante fluidos en los que la tensión superficial nos amarga la vida, etc...).
EJEMPLO PRÁCTICO:
Tengo un denario forrado de bastante buen arte, acuñado a nombre del emperador "Pepitvs"; el núcleo de la moneda lo vamos a suponer de cobre con sus correspondientes impurezas, y las láminas de la envoltura son de plata con un cierto porcentaje de plomo.
De estos tres metales:
- El cobre es menos denso que la plata. (8,96)
- el plomo es mucho más denso que la plata. (11,34)
- La densidad de la plata es de 10,49
Luego siempre que en la moneda 8,96 X + 11,34 Y = 10,49 (X+Y)
donde X son los gramos de cobre e Y son los de plomo, como decía, siempre que cumplamos esa fórmula, obtendremos una moneda de igual densidad que si fuese de plata pura...
1,53 X = 0,85 Y
Bueno, y tras esta "paja mental" me voy a dormir...
EN RESUMEN SERGIO:
SI LA MONEDA TE GUSTA, PASA DE PESOS E HISTORIAS Y CÓMPRALA