Y con todo eso, al día siguiente, se ha puesto el mono de trabajo, ha bajado al suelo, se ha puesto al teléfono, ha dado explicaciones y posibles soluciones... Para mi es de valorar en positivo.Inactivo1 escribió:De hecho, creo que solo la certeza de estar ganando una cantidad asquerosa de dinero le impidió hacerlo.
Ahora bien, como dice mi amigo Ilturo, "cada quien es cada cual y cada seis media docena"